Un sistema de asistencia es un sistema técnico, a menudo totalmente automatizado, que ayuda a los operarios de maquinaria en la realización de sus tareas logísticas. Puede proporcionar información esencial y asistencia activa, así como intervenir de forma completamente automática. Cada vez más basados en inteligencia artificial, estos sistemas aportan mayor seguridad y productividad a las operaciones de manipulación diarias.
Los asistentes digitales están por todas partes. Los conductores los conocen bien: suena un aviso al dar marcha atrás, otro al avanzar y, si lo ignoramos porque el umbral de activación es muy bajo, el ordenador de a bordo puede incluso iniciar una frenada de emergencia. Eso resulta molesto. Por otro lado, la iluminación adaptativa en curva, el control de crucero adaptativo y muchos otros sistemas de asistencia suponen una mejora real.
Las carretillas industriales llevan tiempo equipadas con una amplia variedad de sistemas digitales de asistencia. En la práctica, existen requisitos legales que varían según el país, el sector y la aplicación. Además, como ocurre con cualquier nueva inversión empresarial, es importante evaluar qué resulta necesario, útil y productivo, y qué no aporta valor.
Un ejemplo: el responsable de una pequeña empresa tiene tres conductores y tres carretillas elevadoras. Al comprar una carretilla nueva, opta por un modelo con acceso por código PIN, ya que todos los ajustes individuales del asiento y el volante se guardan y se adaptan automáticamente a cada conductor. Así, ya no es necesario ajustar todo manualmente. Sin embargo, él mismo casi nunca conduce una carretilla, y sus tres operarios no suelen intercambiar las máquinas durante el trabajo diario. No es imprescindible desde un punto de vista económico, pero sí es una comodidad útil. La rentabilidad no siempre es el único factor.




Los sistemas de asistencia aumentan la seguridad, reducen los daños y mejoran la productividad. En general, todas las carretillas elevadoras deberían contar con sistemas de supervisión de carga, detección visual y detección de obstáculos. Debe evitarse el uso de hardware o software excesivamente complejo o llamativo sin una clara utilidad. Aun así, la responsabilidad final sigue recayendo en el operario: los sistemas de asistencia no sustituyen las inspecciones visuales diarias ni eximen a nadie —ni a responsables de almacén ni a conductores— de su obligación de garantizar la seguridad de personas y mercancías en las operaciones diarias.
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